Primeras décadas del siglo XX: el caciquismo, los pucherazos, las
coacciones y las amenazas vienen enturbiando la política de Fernán Caballero,
un pequeño pueblo de Ciudad Real. Un malestar en la sociedad que conllevará a
que se rompan lazos familiares, al retraso en las obras de una importante obra
hidráulica – hoy presa de Gasset –, a que el Casino de sociedad se tenga que
dividir en dos, uno para cada partido político, y a la anulación de elecciones municipales
hasta en dos ocasiones.
PEQUEÑA CUÑA HISTÓRICA
Es necesario conocer, con unas breves pinceladas,
la historia de España para encuadrar la situación que se vive en Fernán
Caballero en estas primeras décadas del siglo XX.
Estos años se enmarcan en lo que se conoce como
Restauración borbónica, etapa política desarrollada bajo un sistema monárquico
que abarca desde el fin de la Primera República
Española en 1874 hasta la proclamación de la Segunda el 14 de abril de 1931.
Rey: De 1875 a 1885 transcurre la etapa de Alfonso
XII. Tras su muerte, la jefatura del Estado español es desempeñada por su viuda
María Cristina de
Habsburgo-Lorena, durante la minoría de edad del sucesor Alfonso. En
mayo de 1902, la conocida como Regencia de María Cristina termina y comienza el
reinado personal de Alfonso XIII.
Cortes: La
parte orgánica de la entonces Constitución vigente establecía un sistema
bicameral, similar al actual. Por un lado, el Congreso de los Diputados,
formado por parlamentarios elegidos bien por sufragio censitario, bien por
sufragio universal, según la legislación electoral de cada momento. Por otro
lado, el Senado, compuesto de senadores por derecho propio, senadores
vitalicios nombrados por la Corona, y senadores elegidos por las corporaciones
del estado y mayores contribuyentes.
Constitución: Regía la Constitución de 1876, que no
hacía mención a los derechos electorales. No obstante, en ella se recogían
derechos como la inviolabilidad del domicilio (art. 6) o la libertad de
expresión, reunión y petición (artículo 13).
Turnismo: Durante estas décadas, dos
únicos grandes partidos que apoyaban la monarquía, el Conservador y el Liberal,
se vienen alternando pacíficamente el poder. Se trataría de una alternancia
política ficticia, ya que se basaba en un sistema de manipulación el proceso
electoral mediante fraudes de todo tipo, como “el pucherazo” (se guardaban
papeletas de votación y se añadían o sustraían de la urna electoral a
conveniencia del resultado pretendido); o se manipulaban las votaciones con
“lázaros” (votos de fallecidos) y “cuneros” (electores que se inscribían en una
circunscripción que no les correspondía). Tal cometido recaía en los
denominados “caciques”.
A lo largo del periodo, distintas formaciones
políticas – obreras, regionalistas y republicanas – irán socavando dicho
turnismo. A modo de ejemplo, el Partido Socialista Obrero Español, fundado en
1879, conseguiría representación parlamentaria en 1910.
Legislación electoral. La ley electoral de 1878 se basaba en el sufragio
censitario, estableciendo el derecho a
voto en favor de aquellos propietarios, varones, mayores de 25 años, que
pagasen una cuota mínima al Tesoro Público de 25 pesetas de contribución
territorial o 50 pesetas de subsidio industrial durante dos años.
Durante
la Regencia de doña María Cristina, la llegada al Gobierno de Sagasta permitió
el restablecimiento del sufragio universal masculino por Ley de 26 de junio de
1890, para los hombres mayores de 25 años y en pleno uso de sus derechos
civiles. El sufragio universal pleno – masculino y femenino – no se reconocería
hasta la Constitución de 1931. A
pesar de establecer un sufragio universal masculino, poco cambiaron las cosas
ya que continuaron siendo elegidos, o haciéndose elegir – dadas las
características de las “elecciones” – los mismos candidatos.
En
1907 se aprueba una ley electoral que reforma la ley electoral de 1890 y estuvo
vigente durante el resto del periodo constitucional del reinado de Alfonso
XIII. Entre otros aspectos, destacaban el sufragio obligatorio (las personas
que no votaran tendrían que pagar un 2 por ciento más en las contribuciones que
pagaran al estado, aunque en la práctica parece que nunca se aplicó la sanción) y medidas contra el fraude electoral (constitución de
forma automática de las mesas electorales, elaboración del censo electoral a
cargo del Instituto Geográfico y Estadístico, y no de los ayuntamientos, que
éstos dejaran de controlar el proceso electoral pasando a las Juntas de Censo).
Caciquismo: Los caciques – jefes locales de uno
cada uno de los dos partidos mayoritarios: Liberal y Conservador – se
encargaban de controlar los votos de todas las personas con capacidad de voto
de su localidad, lo cual era la base de la alternancia política que la
Restauración demandaba. Abusaban del poder y no dudaban en utilizar la
violencia y amenazar con la pérdida del trabajo a quienes no votasen al
político de turno. Era una labor caciquil recompensada con favores políticos
y/o económicos, que se complementaba con la designación “a dedo” de puestos de
trabajo en las Administraciones.
LA POLÍTICA SE CEBA
ENTRE JARQUEÑOS Y VAMPIROS
Con
motivo de las fiestas patronales de San Agustín en Fernán Caballero, el diario
regional El Pueblo Manchego, en su edición de 30 de agosto de 1921, describe:
“Fernán
Caballero es un pueblecito pintoresco, cuyo aspecto se hace simpático al
viajero, agrandándose esta simpatía por la nobleza de su carácter y por la
bondadosa hospitalidad que largamente ofrecen. Es un pueblo suficientemente
rico, para ir progresivamente adelantando pero se ha cebado en él la política
con sus rencillas y sus arbitrariedades, entorpeciendo no poco su vivir.” Con
lo que se pone de manifiesto que la situación general de España se advierte en
Fernán Caballero.
Es
conocido, como así lo ratifica Luis Dorado Bernal en su obra Apuntes para la
historia de Fernán Caballero, que, en Fernán Caballero, el partido liberal se
representa por los Vampiros y el partido conservador por los Jarqueños. J. G.
Castañeda añade que es buena prueba de la tendencia a poner apodos que siempre
hubo en Fernán Caballero aunque no es fácil encontrar a alguien que sepa
explicar por qué exactamente esos (Viaje
de turismo interior. Fernán Caballero y viceversa).
Describe
Luis Dorado algunos casos peculiares:
“Se
podría contar bastantes casos anecdóticos de aquella época de reñidas
elecciones en el pueblo, donde padres e hijos se distanciaban y se dejaban de
hablar por aquella malsana y rabiosa política en que estaba sometido el pueblo.
El hijo casado que vivía con los padres fue echado de la casa por votar al
partido contrario del padre, recomendándole que renunciase para siempre a la
paternidad del que hasta ahora le había dado cobijo”.
“En
vísperas de elecciones era costumbre hacer en la casa del líder de cada partido
churros para los seguidores, familiares y simpatizantes. Posteriormente el
partido que ganaba las elecciones compraba un toro con el que organizaban una
capea, toro que más tarde era sacrificado para hacer una comilona y festejar el
triunfo, terminando la fiesta recorriendo las principales calles del pueblo con
botas viejas del vino encendidas, portadas en la punta de un palo, daño vivas
al partido que había ganado, bien fuera de los “vampiros” o de lo “jarqueños”,
con cánticos alusivos a favor y en contra de cada partido.”
Se
pueden advertir tres elementos concretos que sintetizan esas rencillas:
-
El
Casino
-
La
política hidráulica
-
Las
elecciones municipales
DOS CASINOS EN FERNÁN
CABALLERO
Siguiendo el ejemplo de finales del siglo XIX, que
se había dado en otros municipios de España, en Fernán Caballero aparecen a lo
largo de su historia varias sociedades de recreo. A sus sedes se las conocía
como “casinos”, y allí se organizaban distintas actividades como bailes y
juegos de cartas. Serían los únicos lugares de ocio y diversión para la
población.
“En Fernán Caballero, se ha inaugurado el
nuevo local casino de la Juventud republicana, con un banquete al que han
asistido gran número de republicanos.
Después de la comida se verificó un baile en el que las lindas señoritas
de la localidad, tuvieron gran representación” (El País,
2 de julio de 1893).
“Sociedades: Casino de la Unión” (Anuario, 1904).
“Poseen espacioso edificio para
salaz y esparcimiento de sus socios propietarios del mismo, al que titulan
Casino Gasset” (Vida manchega, 16 de abril de 1914).
Luis
Dorado, en Apuntes para la Historia de Fernán Caballero indicaba: “el Casino se
edificó hacia principios del siglo XX con aportaciones de una gran mayoría de
los vecinos de Fernán Caballero con el fin de hacer un casino de sociedad. Al
correr del tiempo, por la maldita y rabiosa política que existía por estas
fechas en Fernán Caballero, hubo tal desunión entre los principales socios
pertenecientes a distintas ramas políticas, que a menudo se oía en boca de
algunos de los socios: “¡Esto no es un casino, esto es un avispero!”.
Consecuencia
de estas desavenencias, los Vampiros y demás simpatizantes se marcharon,
formando un nuevo casino en el edificio que hoy ocupa la Casa Parroquial,
quedando los Jarqueños en el casino de la terraza”.
Esta separación puede que se sitúe entre los años 1921 y 1924, si se consultan las noticias que ofrece la prensa sobre las fiestas de san Agustín.
"Por la noche, tanto en el Casino de Fernán
Caballero, como en el Nuevo Club, se celebraron grandes bailes de sociedad,
asistiendo numeroso y escogido público de ambos sexos, viéndose en ambos
salones muchas señoritas forasteras que en estos días nos honran con su
presencia y hermosura” (El Pueblo
Manchego, 1 de septiembre de 1924). Con el adjetivo de Nuevo Club parece deducirse que éste ha sido de reciente apertura.
Esta separación puede que se sitúe entre los años 1921 y 1924, si se consultan las noticias que ofrece la prensa sobre las fiestas de san Agustín.
“El día 28 por la noche se celebró en el Casino de
Fernán Caballero un animadísimo baile […]” (El
Pueblo Manchego, 30 de agosto de 1921). Se harece referencia a un único Casino.
El
caso de Fernán Caballero no es excepcional.
Como
así manifiestan Rafael Villena y Ángel Luis López, en su artículo “Hacia una
caracterización del Casino en la España contemporánea”, existen varias
clasificaciones entre la relación Casino-Política:
Confluencia
de distintas opciones políticas se concentran en un único casino. Un ejemplo es
el Casino de Tolosa, adonde acudían socios carlistas, liberales, republicanos y
nacionalistas.
Casinos
con ideología. La libertad de asociación permitió el refuerzo de la vertiente
política entre los casinos y afloraron los que añadieron su ideología a su
denominación. Los había liberales (como el alménense Círculo liberal de
Vélez-Rubio), conservadores (como en la localidad albacetense de
Villarrobledo), republicanos (como el de Ampuero, en Cantabria), fusionistas
(el de Zaragoza), carlistas/tradicionalistas (como los de la conquense Tarancón
o la vallisoletana Nava del Rey).
Dualidad
de casinos, como es el caso de Fernán Caballero. En una misma localidad podrá
establecerse una dualidad de casinos o incluso más de dos. Se especificara o no
en su denominación, no será infrecuente que dicha dualidad correspondiera con
los dos partidos dinásticos de la Restauración, como, por ejemplo, en Cádiz,
donde coexistieron el Círculo liberal conservador con el liberal dinástico. Sin
tener que acudir a los casos de las grandes ciudades —donde era más factible la
variedad— podemos traer a colación ejemplos como los de la pequeña localidad
zaragozana de Fuentes de Jiloca (de apenas un millar de habitantes), en donde
convivían los casinos católico tradicionalista y republicano federal.
Escena familiar en plaza del Ayuntamiento. Al fondo, a la derecha, Casino de los liberales, con el cartel de BAR, hoy salón parroquial.
RAFAEL GASSET Y LA
POLÍTICA HIDRÁULICA
Entre
1900 y 1915, se está construyendo en Fernán Caballero una presa de tierra sobre
el río Becea, que daría lugar a lo que se conoce hoy en día como embalse de
Gasset. La obra hidráulica fue impulsada por Rafael Gasset y Chinchilla,
Diputado a Cortes por el distrito de Ciudad Real en varias ocasiones y, también
en otras, ministro con competencias en materia de aguas, bien como Ministro de
Agricultura, bien como Ministro de Fomento.
Rafael Gasset, Diputado a Cortes por el distrito de Ciudad Real, Ministro en distintos gobiernos de la Restauración.
Tanto
él, Rafael Gasset, como su obra hidráulica en Fernán Caballero tuvieron que
soportar críticas por razones políticas. Se dejarán a un lado las críticas
recibidas a nivel nacional – en prensa, en Congreso de los Diputados –, para
centrarse en el ámbito local del municipio manchego.
“Se
celebra en Fernán Caballero la gira organizada en honor del periodista
madrileño señor Delgado Barreto para que viera el pantano de Gasset, que
después de dos años empieza a secarse, con gravísimo peligro de la salud del
vecindario.
Al
acto asistieron representaciones conservadores de Ciudad Real, Malagón y
Carrión, y más de 200 contribuyentes y electores de Fernán Caballero, que
constituyen la mayoría del Censo de dicho pueblo.
Los
excursionistas comieron en las posesiones del jefe de los conservadores, señor
Crespo, y después se celebró un mitin al aire libre, en el cual el Sr. Delgado
Bareto pronunció un elocuente y brioso discurso censurando que se engañe a los
pueblos con promesas que no han de cumplirse.
Demostró
que si los millones gastados en un pantano que ahora no sirve para otra cosa
que para sostener personal y entretener obras, se hubieran invertido en
estudios razonables y serios, otra sería la situación de los labriegos de la
Mancha, donde la mancha mayor es la del caciquismo. Es calurosamente aplaudido”
(ABC, 5 de agosto de 1913).
La
idea de los conservadores era ésa: dar por nulas todas las obras públicas
nacionales, incluida la de Fernán Caballero. Calificaban los mal denominados
pantanos de antihigiénicos e ineficaces, como “antiguallas hidráulicas”,
desterradas de todos los pueblos medianamente cultos. Se criticaba específicamente
que el embalse de Fernán Caballero sólo servía para que se desarrollasen dos
epidemias: el paludismo y el caciquismo. A Rafael Gasset le mostraban en los
actos políticos y populares, incluido en aquel que tuvo lugar en Fernán
Caballero, como a cacique que hacía imposible la vida en los pueblos de Ciudad
Real.
El abate Kneipp-Gasset en Ciudad Real-Nuestra curación por el agua, en la revista satírica española Gedeón (20 de febrero de 1903).
Curioso
que los mismos vecinos de Fernán Caballero, a quien beneficiaría la existencia
del embalse de Gasset, apoyasen críticas en contra de su construcción por sólo
motivos políticos. Con independencia de que la mencionada obra hidráulica fuera
la más idónea en ese momento, no hay que olvidar que ese embalse supuso la
disminución de inundaciones en Fernán Caballero, el desarrollo de la zona
regable en el municipio, el abastecimiento posterior a Ciudad Real capital y un
referente turístico y natural en un municipio de 1.000 habitantes.
Al
día siguiente de aquella agitada jornada de propaganda conservadora en Fernán
Caballero, Rafael Gasset, el 6 de agosto de 1913, se defendía en ABC de los
ataques. Indicaba que por aquel momento al embalse sólo le llegaban aguas del
Becea. Añadía que desde el primer momento el proyecto abarcó otro río, el
Bañuelos, y que aún no desaguaba en la cuenca del embalse. Cuando estuviesen
terminadas esas obras, llegaría a la capacidad que se estimó inicialmente.
Concluía comparándolo con el embalse de la Peña (Huesca), que había sido
finalizado en 1913, también muy criticado y luego muy admirado.
El
periódico Adelante (órgano de la Juventud Conservadora), en fecha 30 de agosto
1913, satirizaba con que “Mangarriega no
viene”. Mangarriega era la manera de dirigirse a Gasset. El boletín se
mofaba de que hacía más de un mes que se estaba preparando un viaje de Gasset a
Fernán Caballero, pero no se atrevía a ir porque le amenazaban con pitos en el
municipio. No hay que olvidar que, unas semanas antes, había tenido lugar allí
un cálido acto conservador muy duro con Gasset y con el embalse.
El
mismo periódico, en fecha 19 de julio de 1913, había asegurado que Gasset y uno
de sus numerosos amigos estaban preparando un entusiasta recibimiento con su
correspondiente banquete, pero el “gassetismo”
había perdido gran terreno precisamente en el pueblo de su embalse y donde
todos se titulaban hasta hacía poco “gassetistas”.
A lo que cerraba el artículo: “Si esto es
en Fernán Caballero, ¿qué será en los demás pueblos donde no haga mercedes
pantanosas?”.
Efectivamente
a partir de este año, 1913, en Fernán Caballero se acrecentaron las diferencias
por razones políticas, aumentó el fenómeno del pucherazo, como se verá más
adelante, y conservadores y liberales se lanzaban duras y continuas críticas en
los periódicos regionales.
No
obstante, la descripción de la visita de Rafael Gasset a Fernán Caballero en
mayo de 1915 para inaugurar el canal de alimentación demostraba que, a pesar
del clima que se vivía en Fernán Caballero, al final, era un hombre muy
considerado por el municipio manchego.
Rafael Gasset visitando la presa de Fernán Caballero, con motivo de la inauguración del Canal de Alimentación. Revista Mundo gráfico. Junio 1915. Fotografía de Salazar.
Por
estas décadas, aprovechando el potencial cinegético de Fernán Caballero, vecinos,
de ambas opciones políticas, tenían la costumbre de invitar a políticos a las
fincas de Fernán Caballero donde se daba buena caza. Es posible que la
contraprestación fuera recibir favores más tarde, bien para cuestiones
personales, bien para cuando los anfitriones llegaban a desempeñar cargos
públicos en el municipio. Mientras unos se rodeaban del liberal Rafael Gasset;
otros buscaban la protección del conservador Mariano Fernández de Tejerina. Resulta
esto otro ejemplo de la agitada política que se vivía en el pequeño pueblo.
Los
siguientes artículos de prensa muestran otros episodios de caza en el municipio
manchego.
En
cuanto a los liberales:
“Han permanecido cuatro días cazando en los
montes de Fernán Caballero, cercano al sitio donde se construye el pantano de
Navarredonda” (La
Correspondencia de España, 13 de octubre de 1907).
“Lo que
se olvidó decir al Sr. Gasset es que en torno del charquito, dentro del
pantano, hay kilómetros de terreno donde se celebran cacerías y todo. El mismo
Sr. Gasset ha tenido la satisfacción de asistir a una cacería” (El
ingeniero. Madrid Científico, 1912).
“El Sr. Gasset estuvo allí de caza hace unos
dos años en la finca de su representa D. Macario, a la que conduce una
carretera nuevecita, costeada por el Estado” (ABC, 06 de agosto de 1913).
Sin duda, la finca a la que hace referencia el artículo periodístico es la de
Navalrosal, a la que se accedía por la carretera de Porzuna y que había sido
reconstruida, tras inundar el embalse el antiguo camino de Porzuna.
Y
en cuanto a los conservadores:
“En Fernán Caballero
(Ciudad Real) se ha celebrado la cacería con que obsequian al senador, don
Mariano Fernández Tejerina, los prestigiosos propietarios don Eloy Víctor y don
Alberto Marín.
En la hermosa finca
Buenas Vistas, que este último señor posee en Los Pinos, se dieron ojeos en los
días 12, 13 y 14 del corriente, habiéndose cazado infinidad de piezas en su
mayoría perdices, conejos y chochas […]” (La acción, 20 de diciembre de 1919).
“En la finca de los
Pinos que D. Eloy Víctor posee en Fernán Caballero se celebraron los tres
últimos días de la anterior semana, unos divertidos ojeos de perdices y
conejos.
De Madrid llegaron
como invitados D. Mariano Fernández de Tejerina senador por la provincia, don
Honorio Valentín Camazo, el Conde de Mora y el Sr. Monasterio, Arquitecto
municipal y jefe del servicio de bomberos de Madrid.
De Ciudad Real se
trasladaron a la referida finca el Sr. González Bocos, gobernador civil de la
provincia, con su hijo Carlos José, y el Alcalde señor Ballester.
El conde de Gamazo que
todos los años asiste a estas cacerías no lo pudo hacer […]”
(El
Pueblo Manchego, 18 de febrero de 1922).
ELECCIONES ANULADAS
De
conformidad con la legislación electoral vigente en aquellos años, según su
artículo primero, eran electores para Diputados a Cortes y Concejales todos los
españoles varones mayores de veinticinco años que se hallen en el pleno goce de
sus derechos civiles y sean vecinos de un municipio, en el que cuenten dos años
al menos de residencia.
En
Fernán Caballero, durante estos años, sólo había una mesa electoral, en la
escuela de niños, sito en la entonces Plaza de la Iglesia (hoy Plaza del
Ayuntamiento).
Durante
ese tiempo, hubo, al menos, dos episodios electorales polémicos: las elecciones
municipales de 1917 y las de 1920.
Elecciones
municipales de 1917
Tuvieron
lugar el 11 de noviembre. El periódico madrileño La Acción, sobre ellas,
refiere: “ha sido la repetición de lo que venimos presenciando desde hace
muchos años. Desanimación, chanchullos, embuchados y demás porquerías”. Y continúa
enumerando una serie de incidentes que han tenido lugar en distintos distritos
de la capital Madrid.
No
obstante, Fernán Caballero, pueblo de provincias, donde los resultados han
favorecido a los liberales, no es una excepción y presenta hechos semejantes a
los descriptos en el diario.
Días
después de las elecciones, el 22 de noviembre, el periódico regional, El Pueblo
manchego, recoge un artículo titulado “Elecciones municipales marrulleras”.
En
el mismo se afirma que en Fernán Caballero impera el caciquismo y la rutina.
El
cacique había llevado a cabo dos acciones poco éticas: por un lado, había comprado
descaradamente en la plaza pública – entonces Plaza de la Iglesia, hoy Plaza
del Ayuntamiento – cincuenta y siete electores; por otro lado, había tenido
encerrados en su casa a otros veinte o veinticinco durante dos días, que fueron
llevados de la mano hasta las puertas del Colegio electoral, embriagados
completamente.
El
artículo acusaba que por parte de las autoridades – el alcalde, entonces Román
Gómez, el juez municipal y el alguacil –, se habían ejercido coacciones,
queriendo encarcelar a los ciudadanos que se oponían a que por fuerza llevaran
a votar a otros, que si libremente hubiera votado a candidatos diferentes.
Añadiendo
que se había tenido partido de la porra, encerronas y secuestros.
Acusaba
abiertamente a que Macario Dorado, “Como tiene el palio y el mando de este
pueblo desde hace 40 años, al rectificar el Censo, ha incluido todos los
gañanes, pastores y carboneros que ha tenido en una finca que usufructúa en
arrendamiento de los Señores Herrero Olea, en Valladolid, y aunque se han
marchado otros 28 o 29 a los diferentes pueblos de su naturaleza, no han
desaparecido el censo y todos estos han votado con su amo y señor”.
“Contando
en su apoyo con los empleados municipales, Alcaldía, Juzgado, Junta municipal del
Censo, etc, etc, ¿Qué fuerzas verdad son las que representa éste que se hace
llamar el jefe del pueblo? Ninguna, porque todo es una ficción”.
“Rafael
Gasset, muy querido amigo, ha permanecido y permanecerá neutral en esta
contienda, pues todos somos electores suyos y amigos incondicionales”.
Como
respuesta, el mismo Macario Dorado, en el mismo diario, se defiende. El Pueblo
Manchego (27 noviembre de 1917):
“se
ha publicado un artículo sobre las elecciones habidas en Fernán Caballero, en
la que se relatan hechos y conceptos, tan fuera de la verdad y calumniosos, que
necesitan la más pronta rectificación”. Mantenía que la compra de votos y las
coacciones de todas las autoridades son falsas.
Aseguraba
que no se habían celebrado en toda España otras elecciones más puras y sinceras
que las efectuadas en Fernán Caballero. El señor notario de Malagón que
presenció las pasadas elecciones, requerido por los conservadores, podrá dar fe
y decir cuántos llegaron a depositar sus votos a la urna a depositar sus votos
a la urna tambaleándose de puro ebrios.
Había
ganado por 21, sin contar otros 30 amigos, que por enfermedad y ausencia no
habían podido votar. Nos han votado nuestros convecinos, sin necesidad de
ayudas de fuera, que a ellos les han sumado unos 20 votos.
La
derrota ha sido por la actuación política, durante los últimos diez años de los
Señores Víctor y Crespo (D. Ángel). Refiriéndose
a esta etapa:
1904-1905
|
Ángel Crespo Dorado
|
1907-1909
|
José Márquez Álvarez
|
1909-1914¿5?
|
Eloy Víctor Morales
|
“¿Es
que por ventura el partido que se creó, únicamente para impedir el ostracismo a
que el Sr. Víctor, luego había de ser tan dócil, que cuando les viniera en gana
a dichos señores hacer las paces habían de aguantar pacientemente sus
veleidades políticas?
Mi
pueblo se ha dado cuenta del juego y no ha querido que vuelvan por ahora y… ya
lo ve usted señor director, no han vuelto”.
El
B.O.P. de Ciudad Real, de fecha 21 de diciembre de 1917, publica acuerdo de la
Comisión Provincial por el que se declaran nulas las elecciones municipales
verificadas en el pueblo de Fernán Caballero, tras las protestas de los
candidatos conservadores, por haber realizado coacciones y amenazas sobre los
electores los señores Alcalde y Juez Municipal, y por haberse comprado votos. En
otros municipios, se habían dado por buenas las elecciones. En el acuerdo se
ponen de manifiesto los siguientes hechos:
Que
el vecino D. Macario Dorado, proponente y defensor de la candidatura triunfante
[la candidatura liberal], para obtener el voto a su favor de 27 o 28 electores,
les regaló otras tantas carretas de paja y repartió 50 o 60 parcelas de 4 a 6
fanegas cada una, para que ese terreno lo cultivasen y siembren gratuitamente
otros tantos vecinos y ha amenazado con suspensión y traslado de empleos a los
que prestan servicios con este carácter, atribuyéndose poder e influencia con
prestigiosas personalidades;
Que
el sábado, víspera de la votación, fueron encerrados en su casa 30 o 40 vecinos
que comieron y bebieron hasta el domingo que, medio beodos, los llevaron a
votar;
Que
Tomás Borja Álvarez, por encargo del Sr. Dorado, efectuó compra de votos;
-
Que
D. Benjamín Borja, Juez Municipal, suplente, amenazó como Vicepresidente del
Casino, en unión de otros, al Conserje Crescensio Dorado con quitarle el empleo
si no votaba su candidatura;
-
Que
D. José Márquez Álvarez, juez Municipal, amenazó en plena Plaza Pública, el día
de la votación, con encerrarle en la cárcel, llamándole charrán, al reclamante
Sr. Visitación Estrada, que, en unión de otros electores se lamentaba de que a
Nemesio Aparicio no se le dejaba en libertad para emitir su sufragio;
Que
D. Román Gómez, Alcalde, coaccionó a varios electores, diciendo a Victoriano
Pastor que no le hacía la escritura de la casa si no votaba con él, y amenazó
con meter en la cárcel el día de la elección a los candidatos D. Ángel Crespo y
D. Visitación Estrada;
Que
para obtener
el sufragio de Nemesio Aparicio, en
sesión de 18 de Agosto último,
el Ayuntamiento, acordó devolverle 140 pesetas que se le
habían asignado de cuota en el reparto vecinal de consumos y utilidades, hecho para el año 1916,
trascribiendo una carta que D. Rafael Dorado dirigió a aquel en 6 de
Noviembre, recordándole los favores dispensados y diciéndole
no obraba bien si no le servía;
-
Que las
oficinas municipales estaban
convertidas en agencia electoral, hasta el punto de decir el Secretario, Sr.
Dorado, a Manuela Crespo,
que no pondría el revistado en el pase o licencia de su hijo Julián si éste ,y su marido no votaban con él;
Que por
negarse a votar la candidatura del Sr.
Dorado fue destituido, tres o cuatro meses antes de la elección, el guarda
municipal José Antonio Ruiz;
Que hasta la junta
Municipal del Censo procedió con parcialidad en la
proclamación de candidatos, y
que por votar la candidatura triunfante recibieron de varios agentes y
candidatos la cantidad de 100 pesetas algunos electores, otros 200 y 300.
Contra
el acuerdo de esa Comisión Provincial, se presenta recurso de alzada ante el
Ministerio de la Gobernación a instancia de D. Enrique Crespo y dos más,
liberales.
El
recurso se resolvería con una Real orden de 18 marzo de 1918 en la que se declaraban
válidas las elecciones municipales de Fernán Caballero celebradas el 11 de
noviembre, revocando así la resolución de la Comisión Provincial, que acordó
anularlas.
Así,
como indica, El Pueblo Manchego, en fecha 3 de abril
de 1918, se constituyó entonces el Ayuntamiento para dar posesión a los
concejales electos, D. Benjamín Borja, D. Serafín Oliver y D. Enrique Crespo y
para que cesasen los interinos.
Macario Dorado, líder liberal, abajo a la derecha. A la izquierda su esposa, Demetria. En fila de arriba, de izquierda a derecha, sus hijos: Isaías, Pelayo, Julián, Primitivo y Rafael. Fotografía de María Eugenia Pérez Dorado.
Macario Dorado, líder liberal, abajo a la derecha. A la izquierda su esposa, Demetria. En fila de arriba, de izquierda a derecha, sus hijos: Isaías, Pelayo, Julián, Primitivo y Rafael. Fotografía de María Eugenia Pérez Dorado.
Elecciones
municipales de 1920
Se
celebran el 8 de febrero, siendo favorables a los conservadores. En el B.O.P.
de Ciudad Real, de fecha 24 de marzo de 1920, la Comisión provincial de Ciudad
Real publicaba el acuerdo por el que las declaraban nulas, a instancia de los
liberales candidatos D. Primitivo Dorado Fernández, D. Teófilo Gómez Romero y
D. Pío Herrera Patón. En el mismo se manifestaban los siguientes hechos:
-
Había sido la elección más bochornosa
conocida, porque los conservadores llevaban a votar a los electores embriagados
y coaccionados la candidatura de D. Teodosio Herrera, D. Visitación Estrada y
D. Clemencio Morales;
-
Se habían comprado votos y al cerrarse
el local para que votasen los interventores promovieron un incidente violento
que dio lugar a que el candidato Sr. Herrera se cogiese a la urna arrancándola
de la mesa y aprovechando la confusión introdujo en ella gran número de
papeletas de su candidatura, pues según se ve, por el acta de votación y del
escrutinio general, en la lista de votantes figuran 398 y han tomado parte en
la votación 421.
Contra
el acuerdo de esa Comisión Provincial, se promueve recurso de alzada por parte
de los conservadores D. Teodosio Herrera, D. Visitación Estrada y D. Clemencio
Morales.
El
21 de junio de 1920 se dicta Real Orden por la que S.M. el Rey tuvo a bien
desestimar el recurso interpuesto, confirmando el acuerdo apelado de esa
Comisión Provincial, y en su consecuencia declarar la nulidad de las elecciones
de Concejales verificadas el día 8 de febrero último en el Ayuntamiento de
Fernán Caballero.
Declaradas
nulas por Reales órdenes del Ministerio de la Gobernación, fechas 27 de abril y
21 de junio de 1920, las elecciones de concejales verificadas en los
Ayuntamientos de Miguelturra, Fernán Caballero y Cabezarados el día 8 de
febrero pasado, se convocaban elecciones parciales en los expresados pueblos
para el domingo 22 del actual. Lo ordenaba el Gobernador interino, Antonio Muñoz
(BOP, de fecha 4 de agosto de 1920).
De
las elecciones del 22 de agosto de 1920 también se solicitó su nulidad porque
se habían eliminado indebidamente de las listas del Censo de 1919 a 30
electores. Dichas listas electorales eran faltas e inexactas. Recurridas por los
liberales D. Cándido Madrid Herguido, D. Julio Dorado Salinero y D. Manuel
Gómez Bernal. Se declararon finalmente válidas por la Comisión provincial (BOP,
24 de septiembre de 1920).
Visitación Estrada, candidato conservador, arriba, segundo por la derecha, junto a su familia. Fotografía de familia Velasco Friginal.
Elecciones
al Senado
Según
el artículo 20 de la entonces vigente Constitución, el Senado se componía de
senadores por derecho propio, de senadores vitalicios nombrados por la Corona y
de senadores elegidos por las Corporaciones del Estado y mayores contribuyentes
en la forma que determine la ley. En este caso, el sufragio no es universal.
Se
rige por la Ley de 8 de febrero de 1877, cuyos artículos más relevantes se
mencionan a continuación:
Art. 25. El día 1.° de
Enero todos los años, los Ayuntamientos formarán y publicarán listas de sus
individuos y de un número cuádruplo de vecinos del mismo pueblo con casa
abierta, que sean los que paguen mayor cuota de contribuciones directas, sin
acumularse lo que satisfagan en ningún otro ; y si para completar este número
hubiere dos ó más que paguen la misma cuota, decidirá la suerte los que hayan
de ser comprendidos en la referida lista.
En
fecha 1 de marzo de 1918, se publica en BOP de Ciudad Real la lista definitiva,
formada por el Ayuntamiento, del número de concejales que integran al mismo y
un número cuádruplo de vecinos de este pueblo, con casa abierta, que son los
que pagan mayores cuotas de contribuciones directas, sin acumularse las que
satisfacen por ningún otro concepto y que tienen derecho a sufragio en las
elecciones de compromisarios para senadores.
Como
concejales podían participar los siguientes:
Julián
Márquez Álvarez,
Alberto
Marín Torres,
Florentino
Ruiz Gómez,
Enrique
Crespo Burgos,
Román
Gómez Marín,
Isaías
Dorado Fernández,
Teodoro
Herrera Malaguilla,
Moisés
Sánchez Ruiz
y
Eloy Víctor Morales.
Como
señores contribuyentes:
Macario
Dorado
Francisco
Dorado
Ángel
Crespo
Mariano
Esbrí
Eleuterio
Honrado
José
Márquez
Cándido
Madrid
Saturnino
Gómez
Vicente
Ortega
Rosa
Sánchez
Braulio
Torres
José
Santos
Serafín
Oliver
Eustasio
Sánchez
Presentación
Salinero
Fidel
Dorado
Amalio
Vera
Fausto
Morales
Primitivo
Dorado
Tomas
Dorado
Eustasio
Estrada
Manuel
Morales
Pablo
Burgos
Pascual
Dorado
Jerónimo
Burgos
Julián
Estrada
Ignacio
Oliver
Ciriaco
Corral
Macario
Burgos
Inocente
Dorado
Gelasio
Morales
Cruz
Burgos
Apolonio
Crespo
Sixto
Castañeda
Inocente
Estrada
y
Segundo Castañeda
De
conformidad a lo dispuesto en el artículo 31 de la mencionada Ley de 8 de
febrero de 1877: “Cada distrito municipal
elegirá por los individuos de Ayuntamiento y mayores contribuyentes a que se
refieren los artículos anteriores, un número de compromisarios igual a la sexta
parte de los Concejales. Los distritos municipales donde el número de
Concejales no llegue a seis elegirán, sin embargo, un compromisario. Sólo serán
elegibles para este cargo los individuos de Ayuntamiento y mayores
contribuyentes que concurran al acto y sepan leer y escribir”.
En
Fernán Caballero se elegía un compromisario.
En
estas elecciones de compromisorios para la elección de senadores, resultó
elegido Macario Dorado. Elección que sería criticada por el siguiente artículo
suscrito por Eloy Víctor:
“Ha
sido designado, como compromisario, D. Macario Dorado, por la totalidad de los
votantes y esto es muy cierto; pero no dice cuántos han sido los votantes, ni
cuántos debían tomar parte y por qué lista se ha verificado la elección; y
claro está, parece un triunfo, siendo todo lo contrario como paso a demostrar.
Veinte
son los señores que han tomado parte en dicha elección de los cuarenta y cinco
que tenían derecho, siendo nuestros votos diecinueve y el resto fallecidos. De
los 20 que han votado al Sr. Dorado, dos terceras partes son hermanos, hijos,
sobrinos y parientes de éste y el resto los concejales que puso y que ya se sabe
cómo fueron, si recordamos las “elecciones marrulleras” y la contradanza
política que aquí reina.
[…]
Las listas porque se han regido son las que figuraban hace bastantes años, es
decir, en los buenos tiempos en que aquí no había política; pues al ser rectificadas
últimamente, reclamaron ante la Audiencia de Albacete porque al figurar los que
realmente debían, más que perdido tenían la elección” (El Pueblo Manchego, 10
julio 1918).
No obstante, años más tarde, el hijo del precitado autor, Felipe Víctor, siendo concejal, siendo concejal del Ayuntamiento de Fernán Caballero, y según se recoge en el acta de la sesión plenaria de fecha 21 de agosto de 1935, se referiría de la siguiente manera a Macario Dorado:
"El concejal Sr. Víctor expone a los Sres. de la Corporación que ve con disgusto el nombre de Pablo Iglesias que lleva la plaza de esta villa, no sabiendo a qué obedece el haber rotulado la misma con ese nombre, ya que tal Sr. no hizo nada por este pueblo ni fue un hombre ilustre para adoptar tal determinación, proponiendo a la Corporación que el nombre de Pablo Iglesias que hoy lleva la plaza sea sustituido por el del hijo de ésta Macario Dorado que bien merecido lo tiene, ya que fue el mismo que se preocupó de los intereses de este pueblo y de su mejoramiento y enriquecimiento, debido al aumento de valor que han experimentado los terrenos de secano al convertirse en regadío con la construcción en ésta del Pantano Gasset, obra que fue llevaba a cabo gracias a las gestiones e iniciativas del hijo de ésta, Macario Dorado, que siempre se preocupó del embellecimiento de su patria chica".
No obstante, años más tarde, el hijo del precitado autor, Felipe Víctor, siendo concejal, siendo concejal del Ayuntamiento de Fernán Caballero, y según se recoge en el acta de la sesión plenaria de fecha 21 de agosto de 1935, se referiría de la siguiente manera a Macario Dorado:
"El concejal Sr. Víctor expone a los Sres. de la Corporación que ve con disgusto el nombre de Pablo Iglesias que lleva la plaza de esta villa, no sabiendo a qué obedece el haber rotulado la misma con ese nombre, ya que tal Sr. no hizo nada por este pueblo ni fue un hombre ilustre para adoptar tal determinación, proponiendo a la Corporación que el nombre de Pablo Iglesias que hoy lleva la plaza sea sustituido por el del hijo de ésta Macario Dorado que bien merecido lo tiene, ya que fue el mismo que se preocupó de los intereses de este pueblo y de su mejoramiento y enriquecimiento, debido al aumento de valor que han experimentado los terrenos de secano al convertirse en regadío con la construcción en ésta del Pantano Gasset, obra que fue llevaba a cabo gracias a las gestiones e iniciativas del hijo de ésta, Macario Dorado, que siempre se preocupó del embellecimiento de su patria chica".
En
síntesis, un Casino fragmentado en dos, una política hidráulica con distintos
enfoques y una serie de procesos electorales manipulados vienen a describir la agitada política en el municipio
manchego de Fernán Caballero en aquel primer cuarto del siglo XX.
FUENTES DE REFERENCIA
BIBLIOGRAFÍA
BARREDA FONTES, José María. Caciques y electores. Ciudad Real. Instituto
de estudios manchegos. 1986.
DORADO BERNAL, Luis. Apuntes para la historia de Fernán Caballero.
1995.
GÓMEZ CASTAÑEDA, Juan. Viaje de turismo interior. Fernán Caballero
y viceversa. Ediciones Llanura. 2006.
JIMÉNEZ RUIZ, Alberto y María
Patrocinio. Fernán Caballero y su
historia. Desde su fundación hasta los inicios del siglo XIX. Instituto de
Estudios Manchegos. 2017.
TORRES, Pedro. Del caciquismo trágico (Historia de infamias). Diputación de Ciudad
Real. 2010.
ARTÍCULOS
Espacio
privado, dimensión pública: hacia una caracterización del Casino en la España
contemporánea.
Rafael Villena Espinosa. Ángel Luis López Villaverde. Universidad de
Castilla-La Mancha
REVISTAS Y PERIÓDICOS
ABC
El ingeniero. Madrid Científico.
El pueblo manchego.
La Acción.
La Correspondencia de España.
Mundo gráfico.
Mundo gráfico.
FUENTES DOCUMENTALES
Agencia Estatal Boletín Oficial del
Estado. (www.boe.es)
Ayuntamiento de Fernán Caballero.
Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca Digital (http://www.bne.es/es/Catalogos/HemerotecaDigital).
Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca Digital (http://www.bne.es/es/Catalogos/HemerotecaDigital).
Biblioteca Pública del Estado en
Ciudad Real.
Boletín Oficial de la Provincia de
Ciudad Real (http://bop.sede.dipucr.es/buscadorHistorico)
Congreso de los Diputados.
Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte (http://prensahistorica.mcu.es/)