viernes, 14 de diciembre de 2018

LA RASTRERA POLÍTICA DE FERNÁN CABALLERO HACE CIEN AÑOS

Primeras décadas del siglo XX: el caciquismo, los pucherazos, las coacciones y las amenazas vienen enturbiando la política de Fernán Caballero, un pequeño pueblo de Ciudad Real. Un malestar en la sociedad que conllevará a que se rompan lazos familiares, al retraso en las obras de una importante obra hidráulica – hoy presa de Gasset –, a que el Casino de sociedad se tenga que dividir en dos, uno para cada partido político, y a la anulación de elecciones municipales hasta en dos ocasiones.

PEQUEÑA CUÑA HISTÓRICA
Es necesario conocer, con unas breves pinceladas, la historia de España para encuadrar la situación que se vive en Fernán Caballero en estas primeras décadas del siglo XX.

Estos años se enmarcan en lo que se conoce como Restauración borbónica, etapa política desarrollada bajo un sistema monárquico que abarca desde el fin de la Primera República Española en 1874 hasta la proclamación de la Segunda el 14 de abril de 1931.

Rey: De 1875 a 1885 transcurre la etapa de Alfonso XII. Tras su muerte, la jefatura del Estado español es desempeñada por su viuda María Cristina de Habsburgo-Lorena, durante la minoría de edad del sucesor Alfonso. En mayo de 1902, la conocida como Regencia de María Cristina termina y comienza el reinado personal de Alfonso XIII.

Cortes: La parte orgánica de la entonces Constitución vigente establecía un sistema bicameral, similar al actual. Por un lado, el Congreso de los Diputados, formado por parlamentarios elegidos bien por sufragio censitario, bien por sufragio universal, según la legislación electoral de cada momento. Por otro lado, el Senado, compuesto de senadores por derecho propio, senadores vitalicios nombrados por la Corona, y senadores elegidos por las corporaciones del estado y mayores contribuyentes.

Constitución: Regía la Constitución de 1876, que no hacía mención a los derechos electorales. No obstante, en ella se recogían derechos como la inviolabilidad del domicilio (art. 6) o la libertad de expresión, reunión y petición (artículo 13).

Turnismo: Durante estas décadas, dos únicos grandes partidos que apoyaban la monarquía, el Conservador y el Liberal, se vienen alternando pacíficamente el poder. Se trataría de una alternancia política ficticia, ya que se basaba en un sistema de manipulación el proceso electoral mediante fraudes de todo tipo, como “el pucherazo” (se guardaban papeletas de votación y se añadían o sustraían de la urna electoral a conveniencia del resultado pretendido); o se manipulaban las votaciones con “lázaros” (votos de fallecidos) y “cuneros” (electores que se inscribían en una circunscripción que no les correspondía). Tal cometido recaía en los denominados “caciques”.

A lo largo del periodo, distintas formaciones políticas – obreras, regionalistas y republicanas – irán socavando dicho turnismo. A modo de ejemplo, el Partido Socialista Obrero Español, fundado en 1879, conseguiría representación parlamentaria en 1910.

Legislación electoralLa ley electoral de 1878 se basaba en el sufragio censitario, estableciendo el derecho a voto en favor de aquellos propietarios, varones, mayores de 25 años, que pagasen una cuota mínima al Tesoro Público de 25 pesetas de contribución territorial o 50 pesetas de subsidio industrial durante dos años.
Durante la Regencia de doña María Cristina, la llegada al Gobierno de Sagasta permitió el restablecimiento del sufragio universal masculino por Ley de 26 de junio de 1890, para los hombres mayores de 25 años y en pleno uso de sus derechos civiles. El sufragio universal pleno – masculino y femenino – no se reconocería hasta la Constitución de 1931. A pesar de establecer un sufragio universal masculino, poco cambiaron las cosas ya que continuaron siendo elegidos, o haciéndose elegir – dadas las características de las “elecciones” – los mismos candidatos.

En 1907 se aprueba una ley electoral que reforma la ley electoral de 1890 y estuvo vigente durante el resto del periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII. Entre otros aspectos, destacaban el sufragio obligatorio (las personas que no votaran tendrían que pagar un 2 por ciento más en las contribuciones que pagaran al estado, aunque en la práctica parece que nunca se aplicó la sanción) y medidas contra el fraude electoral (constitución de forma automática de las mesas electorales, elaboración del censo electoral a cargo del Instituto Geográfico y Estadístico, y no de los ayuntamientos, que éstos dejaran de controlar el proceso electoral pasando a las Juntas de Censo).

Caciquismo: Los caciques – jefes locales de uno cada uno de los dos partidos mayoritarios: Liberal y Conservador – se encargaban de controlar los votos de todas las personas con capacidad de voto de su localidad, lo cual era la base de la alternancia política que la Restauración demandaba. Abusaban del poder y no dudaban en utilizar la violencia y amenazar con la pérdida del trabajo a quienes no votasen al político de turno. Era una labor caciquil recompensada con favores políticos y/o económicos, que se complementaba con la designación “a dedo” de puestos de trabajo en las Administraciones.

LA POLÍTICA SE CEBA ENTRE JARQUEÑOS Y VAMPIROS

Con motivo de las fiestas patronales de San Agustín en Fernán Caballero, el diario regional El Pueblo Manchego, en su edición de 30 de agosto de 1921, describe:

Fernán Caballero es un pueblecito pintoresco, cuyo aspecto se hace simpático al viajero, agrandándose esta simpatía por la nobleza de su carácter y por la bondadosa hospitalidad que largamente ofrecen. Es un pueblo suficientemente rico, para ir progresivamente adelantando pero se ha cebado en él la política con sus rencillas y sus arbitrariedades, entorpeciendo no poco su vivir.” Con lo que se pone de manifiesto que la situación general de España se advierte en Fernán Caballero.

Es conocido, como así lo ratifica Luis Dorado Bernal en su obra Apuntes para la historia de Fernán Caballero, que, en Fernán Caballero, el partido liberal se representa por los Vampiros y el partido conservador por los Jarqueños. J. G. Castañeda añade que es buena prueba de la tendencia a poner apodos que siempre hubo en Fernán Caballero aunque no es fácil encontrar a alguien que sepa explicar por qué exactamente esos (Viaje de turismo interior. Fernán Caballero y viceversa).

Describe Luis Dorado algunos casos peculiares:

Se podría contar bastantes casos anecdóticos de aquella época de reñidas elecciones en el pueblo, donde padres e hijos se distanciaban y se dejaban de hablar por aquella malsana y rabiosa política en que estaba sometido el pueblo. El hijo casado que vivía con los padres fue echado de la casa por votar al partido contrario del padre, recomendándole que renunciase para siempre a la paternidad del que hasta ahora le había dado cobijo”.

“En vísperas de elecciones era costumbre hacer en la casa del líder de cada partido churros para los seguidores, familiares y simpatizantes. Posteriormente el partido que ganaba las elecciones compraba un toro con el que organizaban una capea, toro que más tarde era sacrificado para hacer una comilona y festejar el triunfo, terminando la fiesta recorriendo las principales calles del pueblo con botas viejas del vino encendidas, portadas en la punta de un palo, daño vivas al partido que había ganado, bien fuera de los “vampiros” o de lo “jarqueños”, con cánticos alusivos a favor y en contra de cada partido.”

Se pueden advertir tres elementos concretos que sintetizan esas rencillas:

-      El Casino
-      La política hidráulica
-      Las elecciones municipales

DOS CASINOS EN FERNÁN CABALLERO

Siguiendo el ejemplo de finales del siglo XIX, que se había dado en otros municipios de España, en Fernán Caballero aparecen a lo largo de su historia varias sociedades de recreo. A sus sedes se las conocía como “casinos”, y allí se organizaban distintas actividades como bailes y juegos de cartas. Serían los únicos lugares de ocio y diversión para la población.

“En Fernán Caballero, se ha inaugurado el nuevo local casino de la Juventud republicana, con un banquete al que han asistido gran número de republicanos.
Después de la comida se verificó un baile en el que las lindas señoritas de la localidad, tuvieron gran representación” (El País, 2 de julio de 1893).

“Sociedades: Casino de la Unión” (Anuario, 1904).

“Poseen espacioso edificio para salaz y esparcimiento de sus socios propietarios del mismo, al que titulan Casino Gasset” (Vida manchega, 16 de abril de 1914).

Luis Dorado, en Apuntes para la Historia de Fernán Caballero indicaba: “el Casino se edificó hacia principios del siglo XX con aportaciones de una gran mayoría de los vecinos de Fernán Caballero con el fin de hacer un casino de sociedad. Al correr del tiempo, por la maldita y rabiosa política que existía por estas fechas en Fernán Caballero, hubo tal desunión entre los principales socios pertenecientes a distintas ramas políticas, que a menudo se oía en boca de algunos de los socios: “¡Esto no es un casino, esto es un avispero!”.

Consecuencia de estas desavenencias, los Vampiros y demás simpatizantes se marcharon, formando un nuevo casino en el edificio que hoy ocupa la Casa Parroquial, quedando los Jarqueños en el casino de la terraza”.

Esta separación puede que se sitúe entre los años 1921 y 1924, si se consultan las noticias que ofrece la prensa sobre las fiestas de san Agustín.


“El día 28 por la noche se celebró en el Casino de Fernán Caballero un animadísimo baile […]” (El Pueblo Manchego, 30 de agosto de 1921). Se harece referencia a un único Casino.

"Por la noche, tanto en el Casino de Fernán Caballero, como en el Nuevo Club, se celebraron grandes bailes de sociedad, asistiendo numeroso y escogido público de ambos sexos, viéndose en ambos salones muchas señoritas forasteras que en estos días nos honran con su presencia y hermosura(El Pueblo Manchego, 1 de septiembre de 1924). Con el adjetivo de Nuevo Club parece deducirse que éste ha sido de reciente apertura.

El caso de Fernán Caballero no es excepcional.

Como así manifiestan Rafael Villena y Ángel Luis López, en su artículo “Hacia una caracterización del Casino en la España contemporánea”, existen varias clasificaciones entre la relación Casino-Política:

Confluencia de distintas opciones políticas se concentran en un único casino. Un ejemplo es el Casino de Tolosa, adonde acudían socios carlistas, liberales, republicanos y nacionalistas.

Casinos con ideología. La libertad de asociación permitió el refuerzo de la vertiente política entre los casinos y afloraron los que añadieron su ideología a su denominación. Los había liberales (como el alménense Círculo liberal de Vélez-Rubio), conservadores (como en la localidad albacetense de Villarrobledo), republicanos (como el de Ampuero, en Cantabria), fusionistas (el de Zaragoza), carlistas/tradicionalistas (como los de la conquense Tarancón o la vallisoletana Nava del Rey).

Dualidad de casinos, como es el caso de Fernán Caballero. En una misma localidad podrá establecerse una dualidad de casinos o incluso más de dos. Se especificara o no en su denominación, no será infrecuente que dicha dualidad correspondiera con los dos partidos dinásticos de la Restauración, como, por ejemplo, en Cádiz, donde coexistieron el Círculo liberal conservador con el liberal dinástico. Sin tener que acudir a los casos de las grandes ciudades —donde era más factible la variedad— podemos traer a colación ejemplos como los de la pequeña localidad zaragozana de Fuentes de Jiloca (de apenas un millar de habitantes), en donde convivían los casinos católico tradicionalista y republicano federal.

Escena familiar en plaza del Ayuntamiento. Al fondo, a la derecha, Casino de los liberales, con el cartel de BAR, hoy salón parroquial.

RAFAEL GASSET Y LA POLÍTICA HIDRÁULICA

Entre 1900 y 1915, se está construyendo en Fernán Caballero una presa de tierra sobre el río Becea, que daría lugar a lo que se conoce hoy en día como embalse de Gasset. La obra hidráulica fue impulsada por Rafael Gasset y Chinchilla, Diputado a Cortes por el distrito de Ciudad Real en varias ocasiones y, también en otras, ministro con competencias en materia de aguas, bien como Ministro de Agricultura, bien como Ministro de Fomento.


Rafael Gasset, Diputado a Cortes por el distrito de Ciudad Real, Ministro en distintos gobiernos de la Restauración.

Tanto él, Rafael Gasset, como su obra hidráulica en Fernán Caballero tuvieron que soportar críticas por razones políticas. Se dejarán a un lado las críticas recibidas a nivel nacional – en prensa, en Congreso de los Diputados –, para centrarse en el ámbito local del municipio manchego.

Se celebra en Fernán Caballero la gira organizada en honor del periodista madrileño señor Delgado Barreto para que viera el pantano de Gasset, que después de dos años empieza a secarse, con gravísimo peligro de la salud del vecindario.

Al acto asistieron representaciones conservadores de Ciudad Real, Malagón y Carrión, y más de 200 contribuyentes y electores de Fernán Caballero, que constituyen la mayoría del Censo de dicho pueblo.

Los excursionistas comieron en las posesiones del jefe de los conservadores, señor Crespo, y después se celebró un mitin al aire libre, en el cual el Sr. Delgado Bareto pronunció un elocuente y brioso discurso censurando que se engañe a los pueblos con promesas que no han de cumplirse.

Demostró que si los millones gastados en un pantano que ahora no sirve para otra cosa que para sostener personal y entretener obras, se hubieran invertido en estudios razonables y serios, otra sería la situación de los labriegos de la Mancha, donde la mancha mayor es la del caciquismo. Es calurosamente aplaudido” (ABC, 5 de agosto de 1913).

La idea de los conservadores era ésa: dar por nulas todas las obras públicas nacionales, incluida la de Fernán Caballero. Calificaban los mal denominados pantanos de antihigiénicos e ineficaces, como “antiguallas hidráulicas”, desterradas de todos los pueblos medianamente cultos. Se criticaba específicamente que el embalse de Fernán Caballero sólo servía para que se desarrollasen dos epidemias: el paludismo y el caciquismo. A Rafael Gasset le mostraban en los actos políticos y populares, incluido en aquel que tuvo lugar en Fernán Caballero, como a cacique que hacía imposible la vida en los pueblos de Ciudad Real.


El abate Kneipp-Gasset en Ciudad Real-Nuestra curación por el agua, en la revista satírica española Gedeón (20 de febrero de 1903).

Curioso que los mismos vecinos de Fernán Caballero, a quien beneficiaría la existencia del embalse de Gasset, apoyasen críticas en contra de su construcción por sólo motivos políticos. Con independencia de que la mencionada obra hidráulica fuera la más idónea en ese momento, no hay que olvidar que ese embalse supuso la disminución de inundaciones en Fernán Caballero, el desarrollo de la zona regable en el municipio, el abastecimiento posterior a Ciudad Real capital y un referente turístico y natural en un municipio de 1.000 habitantes.

Al día siguiente de aquella agitada jornada de propaganda conservadora en Fernán Caballero, Rafael Gasset, el 6 de agosto de 1913, se defendía en ABC de los ataques. Indicaba que por aquel momento al embalse sólo le llegaban aguas del Becea. Añadía que desde el primer momento el proyecto abarcó otro río, el Bañuelos, y que aún no desaguaba en la cuenca del embalse. Cuando estuviesen terminadas esas obras, llegaría a la capacidad que se estimó inicialmente. Concluía comparándolo con el embalse de la Peña (Huesca), que había sido finalizado en 1913, también muy criticado y luego muy admirado.

El periódico Adelante (órgano de la Juventud Conservadora), en fecha 30 de agosto 1913, satirizaba con que “Mangarriega no viene”. Mangarriega era la manera de dirigirse a Gasset. El boletín se mofaba de que hacía más de un mes que se estaba preparando un viaje de Gasset a Fernán Caballero, pero no se atrevía a ir porque le amenazaban con pitos en el municipio. No hay que olvidar que, unas semanas antes, había tenido lugar allí un cálido acto conservador muy duro con Gasset y con el embalse.

El mismo periódico, en fecha 19 de julio de 1913, había asegurado que Gasset y uno de sus numerosos amigos estaban preparando un entusiasta recibimiento con su correspondiente banquete, pero el “gassetismo” había perdido gran terreno precisamente en el pueblo de su embalse y donde todos se titulaban hasta hacía poco “gassetistas”. A lo que cerraba el artículo: “Si esto es en Fernán Caballero, ¿qué será en los demás pueblos donde no haga mercedes pantanosas?”.

Efectivamente a partir de este año, 1913, en Fernán Caballero se acrecentaron las diferencias por razones políticas, aumentó el fenómeno del pucherazo, como se verá más adelante, y conservadores y liberales se lanzaban duras y continuas críticas en los periódicos regionales.

No obstante, la descripción de la visita de Rafael Gasset a Fernán Caballero en mayo de 1915 para inaugurar el canal de alimentación demostraba que, a pesar del clima que se vivía en Fernán Caballero, al final, era un hombre muy considerado por el municipio manchego.

Rafael Gasset visitando la presa de Fernán Caballero, con motivo de la inauguración del Canal de Alimentación. Revista Mundo gráfico. Junio 1915. Fotografía de Salazar.

Por estas décadas, aprovechando el potencial cinegético de Fernán Caballero, vecinos, de ambas opciones políticas, tenían la costumbre de invitar a políticos a las fincas de Fernán Caballero donde se daba buena caza. Es posible que la contraprestación fuera recibir favores más tarde, bien para cuestiones personales, bien para cuando los anfitriones llegaban a desempeñar cargos públicos en el municipio. Mientras unos se rodeaban del liberal Rafael Gasset; otros buscaban la protección del conservador Mariano Fernández de Tejerina. Resulta esto otro ejemplo de la agitada política que se vivía en el pequeño pueblo.

Los siguientes artículos de prensa muestran otros episodios de caza en el municipio manchego.

En cuanto a los liberales:

“Han permanecido cuatro días cazando en los montes de Fernán Caballero, cercano al sitio donde se construye el pantano de Navarredonda” (La Correspondencia de España, 13 de octubre de 1907).

Lo que se olvidó decir al Sr. Gasset es que en torno del charquito, dentro del pantano, hay kilómetros de terreno donde se celebran cacerías y todo. El mismo Sr. Gasset ha tenido la satisfacción de asistir a una cacería” (El ingeniero. Madrid Científico, 1912).

El Sr. Gasset estuvo allí de caza hace unos dos años en la finca de su representa D. Macario, a la que conduce una carretera nuevecita, costeada por el Estado” (ABC, 06 de agosto de 1913). Sin duda, la finca a la que hace referencia el artículo periodístico es la de Navalrosal, a la que se accedía por la carretera de Porzuna y que había sido reconstruida, tras inundar el embalse el antiguo camino de Porzuna.

Y en cuanto a los conservadores:

“En Fernán Caballero (Ciudad Real) se ha celebrado la cacería con que obsequian al senador, don Mariano Fernández Tejerina, los prestigiosos propietarios don Eloy Víctor y don Alberto Marín.
En la hermosa finca Buenas Vistas, que este último señor posee en Los Pinos, se dieron ojeos en los días 12, 13 y 14 del corriente, habiéndose cazado infinidad de piezas en su mayoría perdices, conejos y chochas […]” (La acción, 20 de diciembre de 1919).

“En la finca de los Pinos que D. Eloy Víctor posee en Fernán Caballero se celebraron los tres últimos días de la anterior semana, unos divertidos ojeos de perdices y conejos.
De Madrid llegaron como invitados D. Mariano Fernández de Tejerina senador por la provincia, don Honorio Valentín Camazo, el Conde de Mora y el Sr. Monasterio, Arquitecto municipal y jefe del servicio de bomberos de Madrid.
De Ciudad Real se trasladaron a la referida finca el Sr. González Bocos, gobernador civil de la provincia, con su hijo Carlos José, y el Alcalde señor Ballester.
El conde de Gamazo que todos los años asiste a estas cacerías no lo pudo hacer […]”
(El Pueblo Manchego, 18 de febrero de 1922).

ELECCIONES ANULADAS

De conformidad con la legislación electoral vigente en aquellos años, según su artículo primero, eran electores para Diputados a Cortes y Concejales todos los españoles varones mayores de veinticinco años que se hallen en el pleno goce de sus derechos civiles y sean vecinos de un municipio, en el que cuenten dos años al menos de residencia.

En Fernán Caballero, durante estos años, sólo había una mesa electoral, en la escuela de niños, sito en la entonces Plaza de la Iglesia (hoy Plaza del Ayuntamiento).

Durante ese tiempo, hubo, al menos, dos episodios electorales polémicos: las elecciones municipales de 1917 y las de 1920.

Elecciones municipales de 1917

Tuvieron lugar el 11 de noviembre. El periódico madrileño La Acción, sobre ellas, refiere: “ha sido la repetición de lo que venimos presenciando desde hace muchos años. Desanimación, chanchullos, embuchados y demás porquerías”. Y continúa enumerando una serie de incidentes que han tenido lugar en distintos distritos de la capital Madrid.

No obstante, Fernán Caballero, pueblo de provincias, donde los resultados han favorecido a los liberales, no es una excepción y presenta hechos semejantes a los descriptos en el diario.

Días después de las elecciones, el 22 de noviembre, el periódico regional, El Pueblo manchego, recoge un artículo titulado “Elecciones municipales marrulleras”.

En el mismo se afirma que en Fernán Caballero impera el caciquismo y la rutina.
El cacique había llevado a cabo dos acciones poco éticas: por un lado, había comprado descaradamente en la plaza pública – entonces Plaza de la Iglesia, hoy Plaza del Ayuntamiento – cincuenta y siete electores; por otro lado, había tenido encerrados en su casa a otros veinte o veinticinco durante dos días, que fueron llevados de la mano hasta las puertas del Colegio electoral, embriagados completamente.

El artículo acusaba que por parte de las autoridades – el alcalde, entonces Román Gómez, el juez municipal y el alguacil –, se habían ejercido coacciones, queriendo encarcelar a los ciudadanos que se oponían a que por fuerza llevaran a votar a otros, que si libremente hubiera votado a candidatos diferentes.

Añadiendo que se había tenido partido de la porra, encerronas y secuestros.
Acusaba abiertamente a que Macario Dorado,  Como tiene el palio y el mando de este pueblo desde hace 40 años, al rectificar el Censo, ha incluido todos los gañanes, pastores y carboneros que ha tenido en una finca que usufructúa en arrendamiento de los Señores Herrero Olea, en Valladolid, y aunque se han marchado otros 28 o 29 a los diferentes pueblos de su naturaleza, no han desaparecido el censo y todos estos han votado con su amo y señor”.

Contando en su apoyo con los empleados municipales, Alcaldía, Juzgado, Junta municipal del Censo, etc, etc, ¿Qué fuerzas verdad son las que representa éste que se hace llamar el jefe del pueblo? Ninguna, porque todo es una ficción”.

Rafael Gasset, muy querido amigo, ha permanecido y permanecerá neutral en esta contienda, pues todos somos electores suyos y amigos incondicionales”.

Como respuesta, el mismo Macario Dorado, en el mismo diario, se defiende. El Pueblo Manchego (27 noviembre de 1917):

se ha publicado un artículo sobre las elecciones habidas en Fernán Caballero, en la que se relatan hechos y conceptos, tan fuera de la verdad y calumniosos, que necesitan la más pronta rectificación”. Mantenía que la compra de votos y las coacciones de todas las autoridades son falsas.

Aseguraba que no se habían celebrado en toda España otras elecciones más puras y sinceras que las efectuadas en Fernán Caballero. El señor notario de Malagón que presenció las pasadas elecciones, requerido por los conservadores, podrá dar fe y decir cuántos llegaron a depositar sus votos a la urna a depositar sus votos a la urna tambaleándose de puro ebrios.

Había ganado por 21, sin contar otros 30 amigos, que por enfermedad y ausencia no habían podido votar. Nos han votado nuestros convecinos, sin necesidad de ayudas de fuera, que a ellos les han sumado unos 20 votos.

La derrota ha sido por la actuación política, durante los últimos diez años de los Señores Víctor y Crespo (D. Ángel). Refiriéndose a esta etapa:

1904-1905
Ángel Crespo Dorado
1907-1909
José Márquez Álvarez
1909-1914¿5?
Eloy Víctor Morales

¿Es que por ventura el partido que se creó, únicamente para impedir el ostracismo a que el Sr. Víctor, luego había de ser tan dócil, que cuando les viniera en gana a dichos señores hacer las paces habían de aguantar pacientemente sus veleidades políticas?

Mi pueblo se ha dado cuenta del juego y no ha querido que vuelvan por ahora y… ya lo ve usted señor director, no han vuelto”.

El B.O.P. de Ciudad Real, de fecha 21 de diciembre de 1917, publica acuerdo de la Comisión Provincial por el que se declaran nulas las elecciones municipales verificadas en el pueblo de Fernán Caballero, tras las protestas de los candidatos conservadores, por haber realizado coacciones y amenazas sobre los electores los señores Alcalde y Juez Municipal, y por haberse comprado votos. En otros municipios, se habían dado por buenas las elecciones. En el acuerdo se ponen de manifiesto los siguientes hechos:

Que el vecino D. Macario Dorado, proponente y defensor de la candidatura triunfante [la candidatura liberal], para obtener el voto a su favor de 27 o 28 electores, les regaló otras tantas carretas de paja y repartió 50 o 60 parcelas de 4 a 6 fanegas cada una, para que ese terreno lo cultivasen y siembren gratuitamente otros tantos vecinos y ha amenazado con suspensión y traslado de empleos a los que prestan servicios con este carácter, atribuyéndose poder e influencia con prestigiosas personalidades;

Que el sábado, víspera de la votación, fueron encerrados en su casa 30 o 40 vecinos que comieron y bebieron hasta el domingo que, medio beodos, los llevaron a votar;

Que Tomás Borja Álvarez, por encargo del Sr. Dorado, efectuó compra de votos;

-      Que D. Benjamín Borja, Juez Municipal, suplente, amenazó como Vicepresidente del Casino, en unión de otros, al Conserje Crescensio Dorado con quitarle el empleo si no votaba su candidatura;

-      Que D. José Márquez Álvarez, juez Municipal, amenazó en plena Plaza Pública, el día de la votación, con encerrarle en la cárcel, llamándole charrán, al reclamante Sr. Visitación Estrada, que, en unión de otros electores se lamentaba de que a Nemesio Aparicio no se le dejaba en libertad para emitir su sufragio;
  
  Que D. Román Gómez, Alcalde, coaccionó a varios electores, diciendo a Victoriano Pastor que no le hacía la escritura de la casa si no votaba con él, y amenazó con meter en la cárcel el día de la elección a los candidatos D. Ángel Crespo y D. Visitación Estrada;

   Que para obtener el sufragio de Nemesio Aparicio, en sesión de 18 de Agosto último, el Ayuntamiento, acordó devolverle 140 pesetas que se le habían asignado de cuota en el reparto vecinal de consumos y utilidades, hecho para el año 1916, trascribiendo una carta que D. Rafael Dorado dirigió a aquel en 6 de Noviembre, recordándole los favores dispensados y diciéndole no obraba bien si no le servía;
-    
       Que las oficinas municipales estaban convertidas en agencia electoral, hasta el punto de decir el Secretario, Sr. Dorado, a Manuela Crespo, que no pondría el revistado en el pase o licencia de su hijo Julián si éste ,y su marido no votaban con él;

   Que por negarse a votar la candidatura del Sr. Dorado fue destituido, tres o cuatro meses antes de la elección, el guarda municipal José Antonio Ruiz;

   Que hasta la junta Municipal del Censo procedió con parcialidad en la proclamación de candidatos, y que por votar la candidatura triunfante recibieron de varios agentes y candidatos la cantidad de 100 pesetas algunos electores, otros 200 y 300.

Contra el acuerdo de esa Comisión Provincial, se presenta recurso de alzada ante el Ministerio de la Gobernación a instancia de D. Enrique Crespo y dos más, liberales.

El recurso se resolvería con una Real orden de 18 marzo de 1918 en la que se declaraban válidas las elecciones municipales de Fernán Caballero celebradas el 11 de noviembre, revocando así la resolución de la Comisión Provincial, que acordó anularlas.

Así, como indica, El Pueblo Manchego, en fecha 3 de abril de 1918, se constituyó entonces el Ayuntamiento para dar posesión a los concejales electos, D. Benjamín Borja, D. Serafín Oliver y D. Enrique Crespo y para que cesasen los interinos.
Macario Dorado, líder liberal, abajo a la derecha. A la izquierda su esposa, Demetria. En fila de arriba, de izquierda a derecha, sus hijos: Isaías, Pelayo, Julián, Primitivo y Rafael. Fotografía de María Eugenia Pérez Dorado.

Elecciones municipales de 1920

Se celebran el 8 de febrero, siendo favorables a los conservadores. En el B.O.P. de Ciudad Real, de fecha 24 de marzo de 1920, la Comisión provincial de Ciudad Real publicaba el acuerdo por el que las declaraban nulas, a instancia de los liberales candidatos D. Primitivo Dorado Fernández, D. Teófilo Gómez Romero y D. Pío Herrera Patón. En el mismo se manifestaban los siguientes hechos:

-      Había sido la elección más bochornosa conocida, porque los conservadores llevaban a votar a los electores embriagados y coaccionados la candidatura de D. Teodosio Herrera, D. Visitación Estrada y D. Clemencio Morales;

-      Se habían comprado votos y al cerrarse el local para que votasen los interventores promovieron un incidente violento que dio lugar a que el candidato Sr. Herrera se cogiese a la urna arrancándola de la mesa y aprovechando la confusión introdujo en ella gran número de papeletas de su candidatura, pues según se ve, por el acta de votación y del escrutinio general, en la lista de votantes figuran 398 y han tomado parte en la votación 421.

Contra el acuerdo de esa Comisión Provincial, se promueve recurso de alzada por parte de los conservadores D. Teodosio Herrera, D. Visitación Estrada y D. Clemencio Morales.

El 21 de junio de 1920 se dicta Real Orden por la que S.M. el Rey tuvo a bien desestimar el recurso interpuesto, confirmando el acuerdo apelado de esa Comisión Provincial, y en su consecuencia declarar la nulidad de las elecciones de Concejales verificadas el día 8 de febrero último en el Ayuntamiento de Fernán Caballero.

Declaradas nulas por Reales órdenes del Ministerio de la Gobernación, fechas 27 de abril y 21 de junio de 1920, las elecciones de concejales verificadas en los Ayuntamientos de Miguelturra, Fernán Caballero y Cabezarados el día 8 de febrero pasado, se convocaban elecciones parciales en los expresados pueblos para el domingo 22 del actual. Lo ordenaba el Gobernador interino, Antonio Muñoz (BOP, de fecha 4 de agosto de 1920).

De las elecciones del 22 de agosto de 1920 también se solicitó su nulidad porque se habían eliminado indebidamente de las listas del Censo de 1919 a 30 electores. Dichas listas electorales eran faltas e inexactas. Recurridas por los liberales D. Cándido Madrid Herguido, D. Julio Dorado Salinero y D. Manuel Gómez Bernal. Se declararon finalmente válidas por la Comisión provincial (BOP, 24 de septiembre de 1920).

Visitación Estrada, candidato conservador, arriba, segundo por la derecha, junto a su familia. Fotografía de familia Velasco Friginal.

Elecciones al Senado

Según el artículo 20 de la entonces vigente Constitución, el Senado se componía de senadores por derecho propio, de senadores vitalicios nombrados por la Corona y de senadores elegidos por las Corporaciones del Estado y mayores contribuyentes en la forma que determine la ley. En este caso, el sufragio no es universal.

Se rige por la Ley de 8 de febrero de 1877, cuyos artículos más relevantes se mencionan a continuación:

Art. 25. El día 1.° de Enero todos los años, los Ayuntamientos formarán y publicarán listas de sus individuos y de un número cuádruplo de vecinos del mismo pueblo con casa abierta, que sean los que paguen mayor cuota de contribuciones directas, sin acumularse lo que satisfagan en ningún otro ; y si para completar este número hubiere dos ó más que paguen la misma cuota, decidirá la suerte los que hayan de ser comprendidos en la referida lista.

En fecha 1 de marzo de 1918, se publica en BOP de Ciudad Real la lista definitiva, formada por el Ayuntamiento, del número de concejales que integran al mismo y un número cuádruplo de vecinos de este pueblo, con casa abierta, que son los que pagan mayores cuotas de contribuciones directas, sin acumularse las que satisfacen por ningún otro concepto y que tienen derecho a sufragio en las elecciones de compromisarios para senadores.

Como concejales podían participar los siguientes:
Julián Márquez Álvarez,
Alberto Marín Torres,
Florentino Ruiz Gómez,
Enrique Crespo Burgos,
Román Gómez Marín,
Isaías Dorado Fernández,
Teodoro Herrera Malaguilla,
Moisés Sánchez Ruiz
y Eloy Víctor Morales.

Como señores contribuyentes:
Macario Dorado
Francisco Dorado
Ángel Crespo
Mariano Esbrí
Eleuterio Honrado
José Márquez
Cándido Madrid
Saturnino Gómez
Vicente Ortega
Rosa Sánchez
Braulio Torres
José Santos
Serafín Oliver
Eustasio Sánchez
Presentación Salinero
Fidel Dorado
Amalio Vera
Fausto Morales
Primitivo Dorado
Tomas Dorado
Eustasio Estrada
Manuel Morales
Pablo Burgos
Pascual Dorado
Jerónimo Burgos
Julián Estrada
Ignacio Oliver
Ciriaco Corral
Macario Burgos
Inocente Dorado
Gelasio Morales
Cruz Burgos
Apolonio Crespo
Sixto Castañeda
Inocente Estrada
y Segundo Castañeda

De conformidad a lo dispuesto en el artículo 31 de la mencionada Ley de 8 de febrero de 1877: “Cada distrito municipal elegirá por los individuos de Ayuntamiento y mayores contribuyentes a que se refieren los artículos anteriores, un número de compromisarios igual a la sexta parte de los Concejales. Los distritos municipales donde el número de Concejales no llegue a seis elegirán, sin embargo, un compromisario. Sólo serán elegibles para este cargo los individuos de Ayuntamiento y mayores contribuyentes que concurran al acto y sepan leer y escribir”.

En Fernán Caballero se elegía un compromisario.

En estas elecciones de compromisorios para la elección de senadores, resultó elegido Macario Dorado. Elección que sería criticada por el siguiente artículo suscrito por Eloy Víctor:

Ha sido designado, como compromisario, D. Macario Dorado, por la totalidad de los votantes y esto es muy cierto; pero no dice cuántos han sido los votantes, ni cuántos debían tomar parte y por qué lista se ha verificado la elección; y claro está, parece un triunfo, siendo todo lo contrario como paso a demostrar.

Veinte son los señores que han tomado parte en dicha elección de los cuarenta y cinco que tenían derecho, siendo nuestros votos diecinueve y el resto fallecidos. De los 20 que han votado al Sr. Dorado, dos terceras partes son hermanos, hijos, sobrinos y parientes de éste y el resto los concejales que puso y que ya se sabe cómo fueron, si recordamos las “elecciones marrulleras” y la contradanza política que aquí reina.

[…] Las listas porque se han regido son las que figuraban hace bastantes años, es decir, en los buenos tiempos en que aquí no había política; pues al ser rectificadas últimamente, reclamaron ante la Audiencia de Albacete porque al figurar los que realmente debían, más que perdido tenían la elección” (El Pueblo Manchego, 10 julio 1918).

No obstante, años más tarde, el hijo del precitado autor, Felipe Víctor, siendo concejal, siendo concejal del Ayuntamiento de Fernán Caballero, y según se recoge en el acta de la sesión plenaria de fecha 21 de agosto de 1935, se referiría de la siguiente manera a Macario Dorado:

"El concejal Sr. Víctor expone a los Sres. de la Corporación que ve con disgusto el nombre de Pablo Iglesias que lleva la plaza de esta villa, no sabiendo a qué obedece el haber rotulado la misma con ese nombre, ya que tal Sr. no hizo nada por este pueblo ni fue un hombre ilustre para adoptar tal determinación, proponiendo a la Corporación que el nombre de Pablo Iglesias que hoy lleva la plaza sea sustituido por el del hijo de ésta Macario Dorado que bien merecido lo tiene, ya que fue el mismo que se preocupó de los intereses de este pueblo y de su mejoramiento y enriquecimiento, debido al aumento de valor que han experimentado los terrenos de secano al convertirse en regadío con la construcción en ésta del Pantano Gasset, obra que fue llevaba a cabo gracias a las gestiones e iniciativas del hijo de ésta, Macario Dorado, que siempre se preocupó del embellecimiento de su patria chica".

En síntesis, un Casino fragmentado en dos, una política hidráulica con distintos enfoques y una serie de procesos electorales manipulados vienen a  describir la agitada política en el municipio manchego de Fernán Caballero en aquel primer cuarto del siglo XX.

FUENTES DE REFERENCIA

BIBLIOGRAFÍA

BARREDA FONTES, José María. Caciques y electores. Ciudad Real. Instituto de estudios manchegos. 1986.
DORADO BERNAL, Luis. Apuntes para la historia de Fernán Caballero. 1995.
GÓMEZ CASTAÑEDA, Juan. Viaje de turismo interior. Fernán Caballero y viceversa. Ediciones Llanura. 2006.
JIMÉNEZ RUIZ, Alberto y María Patrocinio. Fernán Caballero y su historia. Desde su fundación hasta los inicios del siglo XIX. Instituto de Estudios Manchegos. 2017.
TORRES, Pedro. Del caciquismo trágico (Historia de infamias). Diputación de Ciudad Real. 2010.

ARTÍCULOS

Espacio privado, dimensión pública: hacia una caracterización del Casino en la España contemporánea. Rafael Villena Espinosa. Ángel Luis López Villaverde. Universidad de Castilla-La Mancha

REVISTAS Y PERIÓDICOS

ABC
El ingeniero. Madrid Científico.
El pueblo manchego.
La Acción.
La Correspondencia de España.
Mundo gráfico.

FUENTES DOCUMENTALES

Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado. (www.boe.es)
Ayuntamiento de Fernán Caballero.
Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca Digital (http://www.bne.es/es/Catalogos/HemerotecaDigital).
Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real.
Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real (http://bop.sede.dipucr.es/buscadorHistorico)
Congreso de los Diputados.
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (http://prensahistorica.mcu.es/)